¿Por qué los niños callan los abusos sexuales?
Son muchos los motivos que confluyen y hacen que los niños, niñas o adolescentes no revelen que han sido o están siendo sexualmente abusados.
Sienten culpa, vergüenza y desvalimiento.
Tienen miedo de las consecuencias que sus palabras puedan ocasionar en el agresor y su familia.
Callan por temor a ser acusados de complicidad y complacencia con el abuso sexual que padecieron.
Evitan ser estigmatizados y rechazados.
Carecen de interlocutores válidos dispuestos a
creer en sus palabras.
Reciben amenazas de daño físico o de muerte.
Pueden tener un vínculo emocional con el abusador.
Una de cada 4
víctimas de abuso sexual nunca avisó. La víctima se quedó callada por temor a las consecuencias, vergüenza, impotencia o por miedo a las amenazas.
Una de cada 3
víctimas de abuso sexual nunca le creyeron cuando avisó lo que le había ocurrido.