¿Cómo saber si un niño está siendo o ha sido abusado sexualmente?
Los niños, niñas o adolescentes que han sido o están siendo abusados sexualmente muchas veces muestran síntomas que no son específicos ni exclusivos del abuso sino que se asemejan a otros tipos de trauma, como por ejemplo el maltrato físico y emocional, haber sido testigos de violencia o haber vivido catástrofes. Las manifestaciones adquieren diferentes expresiones súbitas o solapadas.
Problemas para dormir e incremento de pesadillas.
Conducta retraída, mirada esquiva.
Estallidos de angustia, ansiedad o tristeza profunda.
Llanto extremo o risa nerviosa.
Depresión.
Rechazo a quedarse solos o con una persona en particular.
Conocimiento inapropiado para la edad acerca de la sexualidad, que se manifiesta mediante conductas y lenguaje sexualizado.
Los niños menores de tres años pueden presentar lesiones genitales y reacciones inespecíficas que, en un principio, parecen inexplicables: irritabilidad, rechazos, regresiones, llanto, trastornos del sueño y el apetito.
En cualquiera de estos casos, no debería descartarse la sospecha antes de una cuidadosa evaluación por parte de profesionales especializados.

Esté atento a las señales, pregúntele a su niño y escúchelo con respeto. No lo haga sentir mal o culpable. Bríndele toda la confianza y dígale que buscará ayuda para protegerlo.